La abdicación del Jefe del Estado era previsible dado su alto grado de deterioro físico, pero al igual que en la renuncia del Secretario General del PSOE a continuar en el cargo, algo habrán tenido que ver los resultados de las pasadas elecciones europeas, como toque de atención para la casta política y su entramado de poder económico y mediático.

La corrupción generalizada que carcome, como un terrible cáncer, a casi todas las instituciones nacionales, el haber generado una crisis económica que está siendo sufrida, y pagada, por las clases medias y trabajadoras de España y el que la clase política gobernante no haya renunciado a sus privilegios en proporción a los sacrificios exigidos a la mayoría de la población, están generando una marea de rechazo que, de seguir así las cosas, va a alterar la calma que disfrutaban los regidores públicos para continuar con sus fechorías.

Si a esto añadimos el desafío separatista, que está doblando el pulso al Estado en Cataluña, Euskadi y quizás también empiece a hacerlo en Navarra, el panorama se oscurece por momentos.

Creemos que la situación no se va a corregir porque cambie la persona que ostente la Jefatura del estado, ya que el mal está en el propio Sistema y los españoles lo saben.

Por eso, las personas que integramos Falange Auténtica vamos a continuar con nuestro trabajo para intentar conformar una alternativa, lo más amplia posible, que ofrezca a nuestros compatriotas un proyecto ilusionante y regenerador y que esté basado en:

– Apertura de un proceso constituyente, a través de cual aspiramos a articular España en una República presidencialista con un parlamento unicameral.

– Sustitución del Estado de las autonomías por una profunda descentralización administrativa, ampliando las competencias de los ayuntamientos, desde el respeto a las identidades y tradiciones de los pueblos que integran España.

– Independencia del Poder judicial.

– Sanidad y Educación públicas y de calidad.

– Lucha contra el fraude fiscal y sistema impositivo justo, basado en la progresividad.

– Combate contra la corrupción, mandato imperativo y limitación temporal de los cargos electos, y reforma del sistema electoral para introducir las listas abiertas.

– Respeto a la derechos fundamentales, la dignidad de las personas y la democracia política como forma de gobierno justo para la Nación.

– Recuperación de la soberanía nacional, limitando la dependencia de nuestro País de los centros de decisión supranacionales.

Esos serán los ejes sobre los que girarán nuestras propuestas, que estamos dispuestos a negociar con quienes quieran sentarse a negociar con nosotros para ofrecer al Pueblo español una opción alternativa al régimen actual, y a quienes aspiran a sustituirlo bajo premisas ideológicas igualmente dañinas.

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