El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha considerado «inevitable» la venta de la planta de biodiesel situada en Valdetorres, una operación que el presidente del Grupo Parlamentario de IU, Pedro Escobar, ha señalado que «apesta a pelotazo».
En el planteamiento de su pregunta, Escobar ha considerado un «enorme sinsentido» y un «disparate económico» que esta planta de biodiesel pueda ser vendida como chatarra, una operación que, a juicio del dirigente de IU, tiene «un pestazo a pelotazo que se capta a kilómetros».
Escobar ha lamentado que esta planta, que está «impecable y en perfecto estado de funcionalidad» y supuso es una inversión de 70 millones de euros, «parece ser que se va a achatarrar por la módica cantidad de un millón de euros», en un proceso concursal sobre el que «hay sospechas de que no se ha llevado como se debía, con la suficiente transparencia», ha dicho.
«Es como vender por cien euros un coche de kilómetro cero», ha considerado el dirigente de IU, quien ha apuntado que «a lo mejor, por un millón de euros, vale la pena que Avante se hubiera hecho con esa factoría», para que esa planta pasase a manos de la Administración autonómica, y después ya se vería que hacer.
Pedro Escobar ha asegurado desconocer si «ya es demasiado tarde» para «paralizar» este asunto, y que el Gobierno de Extremadura, a través de Avante, pudiera «entrar en ese concurso de acreedores, y por ese módico precio, hacerse con algo que vale mucho más», ha dicho.
El Gobierno extremeño asegura haber mantenido reuniones para evitarlo
Sobre este asunto, Monago ha señalado que el Gobierno de Extremadura ha mantenido «muchas reuniones» con «carácter discreto» para que «se pudiera evitar lo que ya parece inevitable»
Según ha dicho, la decisión final para que esta planta de biodiesel siga adelante «corresponde a una administración concursal y también a una juez que instruye un procedimiento», y que, según ha dicho, «lamentablemente no ha atendido a los requerimientos y propuestas del Gobierno de Extremadura».
El papel del Ejecutivo extremeño en este caso ha sido el de «poner en contacto posibles inversores con la administración concursal para que esto no tuviera un final como el que todos conocemos que va a tener».
Ha aseverado que «todas las actuaciones que ha hecho el Gobierno extremeño han sido para garantizar la viabilidad de la planta», el mantenimiento del empleo y que «pudiera entrar en actividad», para lo cual se mantuvieron «múltiples reuniones» y contactos con posibles inversores, la administración concursal y la juez encargada del procedimiento, «que es en última instancia a quien le compete su resolución»
En cualquier caso, Monago ha querido dejar claro que la administración regional «no ha concedido subvención alguna» a esta empresa y no participa en su capital social, aunque sí obtuvo incentivos regionales que otorga el Ministerio de Hacienda, y que «han sido reclamados para su reintegro».
Por tanto, el presidente extremeño ha asegurado que su Ejecutivo «ha hecho todo lo posible por evitarlo».