El pasado sábado se constituía la nueva corporación de la Diputación de Badajoz, donde quedó reelegido como presidente, para los próximos cuatro años, el Alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo.

En esta sesión constituva, tomaban además posesión todos los diputados provinciales propuestos por las diferentes formaciones políticas, como el caso del Alcalde de Guareña, Abel González Ramiro, que junto a Cristina Valadés, han sido propuestos por el partido judicial de Don Benito.

A este acto de asistieron, entre otros, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco; la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero; así como consejeros del gobierno regional en funciones; y autoridades militares, religiosas y policiales, además de alcaldes y concejales de la provincia.

Tras la toma de posesión de los veintisiete diputados que conforman dicha institución, se procedió a la votación del presidente, candidatura que sólo presentó Gallardo y que obtuvo siete votos en blanco y veinte a favor, con los que fue proclamado presidente.

Intervención del ya reelegido presidente

En su intervención, Miguel Ángel Gallardo hizo hincapié en que, al inicio de este nuevo mandato, «la transparencia, coherencia, cohesión territorial, igualdad, cooperación, solidaridad y justicia social» seguirán presidiendo las actuaciones de esta institución, «todas ellas con un único fin: trabajar por el municipalismo, una de las tareas más apasionantes de la vida política».

«Municipalismo y valores democráticos son la esencia del trabajo que debemos hacer desde esta institución, nos debemos a nuestros pueblos, sus gentes, a toda la provincia», ha expuesto, para recordar que se cumplen cuatro décadas de las corporaciones democráticas, una «simbólica» fecha conmemorada el pasado 26 de abril en el Día de la Provincia de Badajoz celebrado en Montijo.

Gallardo también se ha referido al mandato que acaba de concluir, en el que la diputación «ha trabajado a pie de obra, sobre el terreno, con firmeza y con solvencia» y «también con discreción, sin triunfalismos y grandes titulares» porque les «importa» solucionar los problemas de la gente, a la vez que ha defendido que en estos cuatro años han sentado «unas bases firmes», a través de unas políticas «al servicio de la provincia que se verán refrendadas con nuevas líneas de actuación».

Así, se ha mostrado «firmemente convencido» de que «solo con el equilibrio, con una mayor equidad entre el mundo rural y el urbano» transformarán la sociedad «para que esta sea mejor», un cometido al que se deben en la diputación y que afrontarán.

Seguidamente, ha dicho que es su «deber» contribuir «a una sociedad en igualdad» de oportunidades, para las personas con capacidades diferentes, para que los jóvenes desarrollen su talento, para que los mayores tengan calidad de vida y para una sociedad «donde la mujer sea el 50 por ciento de todo».

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